martes, 11 de junio de 2013

Miami logra empatar la final.

LeBron James reapareció a lo grande en el segundo partido de las finales de la NBA para marcar la diferencia y provocar que los Heat de Miami superasen a los Spurs de San Antonio con una autoridad inusual. 
Tras el tropiezo del primer encuentro, James, Wade, Bosh y compañía se jugaban mucho en el American Airlines de Miami y no defraudaron. Especialmente un LeBron que volvió a hacer gala de todo su potencial y no escatimó en esfuerzos para imponer su ley y silenciar las últimas críticas recibidas. 'King' James volvió a dar un recital de mates y firmó una acción que desató la incredulidad de los miles de aficionados presentes en las gradas. 
Con 86-67 en el marcador a falta de poco más de ocho minutos para el final del último cuarto,James encadenó tres acciones brillantes, al firmar un tapón descomunal a Splitter, culminar dicha acción con una asistencia a Ray Allen -anotaría un triple- y colaborar con Mike Miller para robar un balón y ejecutar él mismo un poderoso mate tras un veloz contraataque. Pero, sin duda, la imagen que quedó grabada en la retina de los espectadores fue la del colosal tapón efectuado sobre Splitter que revolucionó las redes sociales, ganándose -merecidamente- los elogios y los calificativos de uno de los mejores tapones de la temporada.
Resultado final: 103-84.

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