viernes, 31 de mayo de 2013

Miami a un paso de la final de la NBA
El partido tuvo dos versiones diferentes, con una primera parte en la que de nuevo los Pacers dominaron en el juego interior y se fueron al descanso cuatro puntos arriba en el marcador (40-44) y una segunda en la que los Heat surgieron en plan campeones, gracias a un James dominante e imparable.
James, que había anotado sólo 11 puntos en la primera parte, en la segunda logró 19, incluidos 16 en el tercer periodo, que fue cuando se decidió el partido al conseguir los Heat un parcial de 30-13.
La estrella de los Heat anotó 13 de 26 tiros de campo, incluidos 3 de 7 triples, y 1-4 de personal, capturó ocho rebotes, dio seis asistencias, recuperó dos balones y puso un tapón en los 44 minutos que jugó.
James, a diferencia de lo que sucedió en el cuarto partido cuando recibió seis faltas personales y una técnica, esta vez, los árbitros sólo le señalaron una personal.
El entrenador de los Heat, Erik Spoelstra, antes de comenzar el partido advirtió que había que centrarse en el juego y seguir disfrutando de una gran serie.
La NBA multó a James y al ala-pívot de los Pacers, David West, junto a su compañero el escolta Lance Stephenson con 5.000 dólares por violar la nueva regla "anti exageración" en los contactos con un jugador rival.
Junto a James, Haslem volvía a ser el factor sorpresa encestador al anotar 16 tantos, incluidos 10 en el tercer periodo que serían decisivos en la ayuda a la labor de equipo.
La última vez que Haslem consiguió 10 puntos en un tercer periodo fue también contra los Pacers en el partido de la temporada regular que disputaron en marzo del 2009.
"Irnos al descanso cuatro puntos abajo no fue el mejor signo para nosotros y lo único que le dije a los compañeros es que teníamos que salir al campo a demostrar el talento que hay dentro de la plantilla", declaró James. "Lo hicimos y conseguimos el triunfo que necesitábamos".
James dijo que ahora les queda una victoria más que conseguir para llegar a la defensa del título que es lo que todos desean dentro del equipo.
"Sabemos que estamos ante un gran rival y eso nos debe servir de motivación para luchar al máximo en el próximo partido", destacó James. "Buscamos nuestro tercer viaje a las Finales de la NBA y lucharemos al máximo por conseguirlo".
James se convirtió en el quinto jugador en la historia de los playoffs en conseguir 30 puntos, ocho rebotes y seis asistencias en el quinto partido de unas finales de conferencia y los anteriores, incluidos el propio jugador de los Heat cuando estaba con los Cavaliers de Cleveland, lograron con su equipo el pase a las Finales de la NBA.
El base Mario Chalmers aportó 12 puntos y seis asistencias, mientras que el escolta Dwyane Wade llegó a los 10 tantos, capturó seis rebotes y dio cuatro pases de anotación.
Mientras que el ala-pívot reserva Chris Andersen volvió a ser el jugador revulsivo de los Heat cuando el equipo de Miami recuperó el control de la pintura después de una primera parte en la que los Pacers fueron los dueños.
Recuperado el dominio de la pintura y con Haslem y otros jugadores de los Heat haciendo los tiros en suspensión, los campeones de la NBA fueron imbatibles por parte de los Pacers.
El alero Paul George consiguió un doble-doble de 27 puntos y 11 rebotes, que lo dejaron como el líder de los Pacers, que también tuvieron el apoyo del pívot jamaiquino Roy Hibbert, al anotar 22 tantos, pero 15 fueron en la primera parte.
Los Pacers sucumbieron en el tercer periodo cuando los Heat con James y Haslem fueron una máquina de anotar puntos, sin que la defensa del equipo de Indiana pudiese impedir una racha de 21-6 en los últimos siete minutos.
Nadal alcanza la tercera ronda
Rafa Nadal tuvo que volver a enjugar un primer set adverso para acceder a la tercera ronda de Roland Garros. Una situación jamás vivida por el tenista de Manacor en partidos al mejor de cinco sets: dos partidos consecutivos perdiendo la manga inicial. Pero siempre hay una primera vez para todo.
Nadal doblegaba al eslovaco Martin Klizan por 4-6, 6-3, 6-3 y 6-3 en dos horas y 44 minutos mientras su rival del sábado, el italiano Fabio Fognini, estaba descansando ya que él sí pudo concluir su partido de segunda ronda el jueves. Mala programación por parte del Grand Slam francés ya que será el único partido del sábado en el que se dará esta situación de desventaja entre uno y otro.
A Rafa le costó entrar en el partido ante Klizan, zurdo como él, campeón también de este torneo (en su caso, en júniors, en 2006) y 35 del mundo. El duelo se disputó bajo las condiciones que menos gustan al tenista de Manacor: pista lenta y pesada (la bola no cogía los efectos que le imprime Nadal y botaba más baja), frío en París (unos 12 grados), y, además, jugado en la Suzanne Lenglen, que habitualmente todos los jugadores señalan como la pista más lenta de la instalación a consecuencia de la humedad, pero en la que la organización suele programar un partido a los mejores para que también los espectadores de la segunda pista en importancia del complejo puedan ver a sus ídolos.
Nadal empezó lento, jugando demasiado atrás de la línea de fondo, cabizbajo, pero la pérdida del primer set actuó como espoleta: mejor actitud, más activo de piernas y empezó a imprimir esa intensidad que acaba desfondando a los rivales.
 
Algunos de los mejores goles de la Champions 2012-2013
 

jueves, 30 de mayo de 2013

Los Spurs alcanzan otra final

Finalmente, los Spurs vencieron a Memphis por 93-86 como visitantes y salieron campeones de la Conferencia Oeste, barriendo 4-0 a su rival. De esta forma avanzaron a la final por cuarta vez desde que cuentan con Manu Ginóbili en su plantel. Ya conquistaron tres anillos (2003, 2005 y 2007) pero van por más gloria. Deben esperar que se resuelva Miami-Indiana para conocer el protagonista del Este.
Ginóbili fue nuevamente importante liderando un banco rendidor. Hizo apenas seis puntos (1-6 dobles, 0-3 triples y 4-5 libres) pero puso su granito en otros rubros. En sus 25 minutos en cancha, el bahiense agarró seis rebotes y además regaló seis asistencias, cumpliendo una buena labor pese a sumar seis pérdidas. El show se lo robó Tony Parker lastimando a la defensa local con su talento: 37 puntos (14-20 dobles, 1-1 triples y 6-6 libres) en 40 minutos. El inoxidable Tim Duncan convirtió 15, bajó ocho rebotes y metió cuatro tapas. La fórmula del equipo de Popovich sigue siendo tan simple como efectiva: se pasan la pelota y marcan con intensidad. Dominaron psicológicamente a unos Grizzlies sin reacción.
Los Spurs se despegaron en el primer cuarto (24-14) con un buen ingreso de Ginóbili, que asistió dos veces seguidas a Joseph y en la última encima le metió un caño a Prince. En el segundo mantuvieron la ventaja, hasta que un triple de Bayless achicó la distancia sobre el cierre (44-38) y en el tercero levantó la presión local de la mano de Pondexter (12). Manu puso 59-48 a su equipo con su primer doble y le dio una asistencia a Splitter para el 69-59, pero todavía faltaba. En el último hizo dos libres para el 76-71, se vistió de conductor ante la salida de Parker por un golpe en el ojo y también asistió a Duncan con un tremendo pase largo, para dejarlo 87-79 a cinco minutos del final.
Los Grizzlies tiraron el resto hasta acercarse peligrosamente a tres (89-86) con un doble de Marc Gasol cuando quedaba un minuto. Alimentaron su sueño de forzar el quinto partido gracias al esfuerzo de Pondexter (22), Gasol (14) y Randolph (13). Pero no fue suficiente para mantenerse vivos, porque Parker reapareció con cuatro tiros libres y la victoria quedó en manos de los Spurs, que festejaron el título de la conferencia en Memphis sabiendo que van a tener varios días para descansar antes de salir a buscar otro campeonato contra el que gane la final del Este.
El F.C.Barcelona gana su liga 22

Tras una etapa gloriosa con Pep Guardiola como entrenador, donde el conjunto blaugrana sumó tres Ligas, dos Champions, dos Copas del Rey, tres Supercopas de España, dos Supercopas de Europa y dos Mundiales de Clubes, su marcha provocó un antes y un después. Tras 14 títulos, el banquillo quedaba huérfano y el reto más complicado era buscar un relevo adecuado para mantener un estilo único y glorioso.
Se precisaba de una persona con carácter, con estilo, con personalidad, con tranquilidad y con compromiso con el club. Un hombre de la casa que entendiera y sintiera la entidad catalana y supiera transmitir esa filosofía a unos jugadores engalanados de triunfos y convertidos en el referente del balompié mundial.
Siempre a la sombra de Pep Guardiola, Tito Vilanova pasaba a la primera fila y suponía una apuesta por la continuidad. Pronto consiguió el primer desafío: sumar 13 victorias en las primeras 14 jornadas de la Liga BBVA y superar el récord del Real Madrid de la temporada 1991/92 con Radomir Antic como entrenador. Antes, ya había igualado el registro de Louis Van Gaal de la campaña 1997/98 en la que arrancó la Liga con ocho triunfos y un empate.
Cobijado en la humildad y sin escatimar en inconformismo, el Barça terminó la primera vuelta con un balance de 18 victorias y un empate, ante el Real Madrid (2-2) en la jornada 7. Tras el parón por las vacaciones navideñas, Tito Vilanova se vio obligado a abandonar el banquillo para seguir en Nueva York con el tratamiento para erradicar el tumor de la glándula parótida que le había obligado a pasar dos veces por el quirófano.
Antes de su marcha, llegaba el primer revés en Anoeta tras perder en el descuento ante la Real Sociedad (3-2). Con el espíritu de un Lionel Messi inconmensurable y bajo la batuta de Jordi Roura, segundo entrenador del equipo catalán, el equipo se veía obligado a estar más unido que nunca. Tras el varapalo de Eric Abidal, víctima de un tumor en el hígado, el Barça recibía otro golpe más.
El conjunto blaugrana comenzó a sufrir fuera de casa. Empató en Mestalla ante el Valencia (1-1) en la jornada 22 y volvió a sucumbir en el Clásico frente al Real Madrid en el Santiago Bernabéu (2-1) en la 26. Tras firmar las tablas en Balaídos frente al Celta de Vigo (2-2), donde se vio frenada la racha de Lionel Messi de 19 jornadas consecutivas marcando, el Barça volvió a la senda del triunfo y acumularía tres jornadas seguidas ganando antes del empate en San Mamés y después de su último triunfo ante el Levante en el Camp Nou (4-2).